Los comentarios de los miembros:

 =  He leìdo cosas mejores, pero nada me ha gustado más.
Orozco Varela
[02.Dec.06 11:46]
“A propósito de las Travesuras de una niña mala. ¿una historia de amor en donde muere el amor?”

Las travesura de la niña mala es una obra que debe ser analizada como parte de un proceso histórico, en el cual su autor arrastra toda una serie de experiencias, al tiempo que sus vivencias la segunda mitad del siglo XX se han incorporado como una especia de acicate, que en primera instancia podría considerarse un elemento prescindible para efectos de la historia de amor, no obstante, Vargas Llosa se niega a omitir su versión acerca del acontecer político del período.
Sin lugar a dudas, el alto nivel de detalle a la hora de describir el espacio físico, como por ejemplo, la organización de las salas de teatro, la ubicación de los "bitrots", entre otras caracterizaciones del espacio urbano, revelan una vivencia personal dentro de las cuidades citadas en las novelas, así como la meticulosa técnica descriptiva que se hereda del realismo francés.
La visión de Ricardo Somurcio (que en el fondo podría ser la de Vargas Llosa) sobre el movimiento guerrillero en el Perú, así como su interpretación de las promesas reformistas de Velasco Allvarado en Perú y las tentativas de cambio social de los años sesentas, denotan un gran escepticismo hacia las posibilidades reales de las utopías y los proyectos de transformación social, esto forma parte de la actitud aparentemente apolítica de los protagonistas, quienes de lo poco que tienen en común, destaca la incredulidad hacia la vida política, cuestión que se ejemplifica cuando la niña mala consuela a Ricardo por la muerte de su amigo Paul, quien perece en medio de una persecusión contrarrevolucionaria.
En ese sentido, el esceptisismo se aplica hacia todo aquello que en alguna medida ha hecho nacer una ilusión, tal como el caso del movimiento hippy, en donde su principal exponente en la obra, Juan Barreto muere de Sida, alejado de sus antiguas prácticas de hippy. La desilusión se torna en un eje discursivo que permite entender muchos problemas en la trama, como por ejemplo, el enamoramiento de Salomón Toledano que lo llevo al suicidio, la desilusión del tío Ataúlfo quien muere sin ver cumplido su sueño de un Perú más progresista y democrático, la decepción de Alberto Lamier con respecto al gobierno de Alán García, pero sobre todo, la desilusión se capitaliza constantemente en la vida de los protagonistas.
Ricardo, en primer lugar, cumple su sueño de vivir en París, sin embargo, su gran ilusión de enamorar y tener consigo una vida estable con la niña mala se torna en una meta imposible, dado que las aspiraciones de ambos difieren violentamente, al tener un transfondo emotivo (Ricardo) y un ideal material (niña mala) en mutuo diálogo conflictivo.
La desilusión de la niña mala, surge como fruto del fracaso de una estrategia de lucha por cumplir ese deseo, que consiste en superar permanentemente sus condiciones materiales de vida. Esto surge cuando la potagonista de niña, debe enfrentar una vivencia en marginalidad social, en donde las brechas sociales culturalmente parecen ser invisibilizadas, tanto por la clase media como por los sectorres económicamente más pudientes.
Las aspiraciones materiales de vida de la mujer, se van tornando en un ciclo constante de ilusiones y fracasos, en los que el paso de los años y la aparición de las enfermedades le lleva a mirar hacia lo que queda y ha logrado en su vida, obteniendo la conclusión de que lo único que le duró en su vida fue el amor de Ricardo.
Por otra parte, vale la pena rescatar dos ideas particulares: cómo la mediación de ciertas vivencias traumáticas de la vida conlleva a que se conciban mundos fantasiosos de forma paralela con la realidad, lo que también explica el porqué la niña mala es tan mentirosa, puesto que es una herramieta para esconderse de la verdades dolorosas y de atenuar un miedo muy disimulado que le tiene al futuro.
La segunda idea, consiste en cuestionar si la obra representa el tiro de gracia en contra del muy erosionado amor romántico, los personajes (fundamentalmente Salomón y sobre todo Ricardo) que asumen esta idea romántica del amor como un medio y un fin para sus vidas, terminan en el suicidio o casi en eso, o acaban siendo expertos en la práctica del sufrimiento, con la inutilidad de sus métodos románticos como resultado.
Esto permite pensar si el amor mismo, resulta ser la gran desilusión que encierra la obra, el gran mito que no fue, que es motor de vida pero no un medio que conduce a la felicidad, a la cual arrea imaginariamente durante el camino, pero se quiebra como un frágil cristal cuando Ricardo cree haberla alcanzado.
Es preferible también pensar en otras alternativas, que permitan obtener un paisaje más alentador para el tema del amor, como por ejemplo, suscribir que frente al paso del tiempo, los meses, los años y las décadas, lo que queda es el amor. Esto implica traer a la memoria, lo dicho por Pablo en su carta a los corintios:
"El amor nunca deja de ser; pero las profesías se acabarán, y cesarán las lenguas y la ciencia acabará (...)"
Sin ánimo religioso alguno, conviene decir que las sociedades nunca deben cesar de soñar, hay una permanente necesidad de ilusionarse (aunque hay quienes no lo crean), en especial si se cree en aquella ilusión que tiene como meta el amor.




!!Los comentarios anónimos no estàn permitidos!
Para escribir comentarios
!!tienes queregistrarte e IDENTIFICARTE!


!!Vuelta !