A título personal he de admitir que no creo en la musa,que el oficio de escritor responde a razones reales y superiores.
Para ser preciso,el intelectual aspira no vivir en vano.Sé de talentosos autores cuyo mayor crimen es creer que la literatura es ficción.Habrá pues un mercado reducido de lectores que desde la monotonía de sus días querrán sumergirse en el delirio del artista que sólo propone esquizofrénicas visiones que no fueron malas,pero que ahora hacen decadente al arte.
Un buen libro no debe pretender reescribir a la vida,un buen libro,párrafo tras párrafo debe revelar nuestras incógnitas desde una visión honesta y redentora.
El lector entiende que el libro buscado posee el conocimiento interpretativo de su esencia.
Todos somos fenómenos a resolver.El hombre mismo,atrapado en su mcénica vida filosofa siempre sobre lo mismo:la poesía es ésta filosofía mas no la novela,la novela es el camino escrutador más fascinante hacia el autor y le lector mismo.La dificultad no existe en la novela que es simple y contundente:allí se manifiesta el saber hermético que jamás mentira sobre el tiempo y que como espejo creará un efecto multiplicador de ideas. No se escribe para enajenar,se escribe para derrotar los rostros viles de la vida.Se yergue como titán aquella novela que nos desenmascaran y abre un trecho distinto a seguir para todos.Se escribe para comprendernos en nuestras verdades a medias impulsando al humano a su vindicación.
La literatura como fenómeno histórico es consecuencia del deseo detrascendencia depositado en los guerreros sensibles que vislumbran la identidad de una época que no está oculta a los pensadores que van más allá de lo mediato hasta alcanzar las prerrogativas de las grandes desiciones que nos involucran a todos.En palabras claras,el escritor desde su agudo análisis interpreta al orden establecido y a manera de reacción contestataria manifiesta su compromiso de igualdad convirtiendo a la literatura en la herramienta divulgadora de las falencias del sistema.
Aquel escritor que no haya sentido la opresión propia del sistema no ha entendido nunca a éste.La sensibilidad en el artista es consecuencia de la opresión y la carencia de la libertad propia de los que la han conquistado.Hay un largo camino en el que ésta sensibilidad le permite entender circunstancias obviadas por los privilegiados y ésta,nunca se pierde,así se haya alcansado el grado de fortaleza capaz de proponer la visión igualitaria que en determinado momento se sintió ausente y con la cual se pudo entender a los desprotegidos.A mayor fortaleza de espíritu mayor libertad encuentra el escritor siendo su novela una expresión pura de la realidad contra la cual combate para reivindcarla.
La burguesía ya ha escrito bastante sobre sí misma y no logra superar los intentos de sinceridad para la realidad.
Un escritor de clase media por el contrario se presenta como un nexo entre las clases altas y bajas:su visión y testimonio está más próximo a lo tangible y el universo que abarca su literatura es más rico y coherente.
No se escribe entonces para contentar a determinada clase social o para quedar bien con los vecinos:se escribe para enarbolar el grito total que ha de enfrentarse al sistema dando propuestas verticales a lo cotidiano.
Desde el momento en que el artista comprendió su soledad ante las grandes corporaciones que dominan al mundo apareció su decadencia convirtiendo su literatura en ficción propia de niñós.Es fácil matar a un escritor convencido que encima de ser contestatario se enfrenta además contra los intereses de hombres megapoderosos que gobiernan todos losestados del mundo y delinean las pautas del orden establecido:allí la verticalidad llamada cambio o revolución atañe peligrosamente a su tranquilidad de dominio.Por eso,al hacer literatura,no sólo se es consciente que el precio a pagar sea cruento,se sabe de antemano que una vez puesto el dedo en la llaga,la musa nunca existió,que la vehemencia convertida en lucha a ultranza no acabará ni con la muerte del artista o la quema de sus libros,acabará esa lucha,como siempre es,con el esperanzador camino hacia la sociedad buscada,para un nuevo orden que tenga que establecerse bajo nuevos parámetros moralistas efectivos que nos enseñen qué es la vida,sin discriminaciones trasnochadas,dicho sea bien claro,con el propósito de crear patrias justas,sólo para hombres justos.