“…Un cielo sin estrellas, un mar sin arenas
así es mi alma cuando tú te alejas
taciturna y olvidada sin crepúsculo
con tanta pena sumida en la congoja…”


Amigo,
sé que estás ahí con tus ojos atrevidos
y tu palabra viva
con tu sueño de niño y tu ropaje de hombre
con tu silencio y tu sonrisa picaresca
sé que me miras cada vez que te hablo
sé que lloras cuando triste me sientes

Amigo,
son cosas de la vida,
tímidas, fugaces pero nunca olvidadas
porque en mi corazón estás hoy y siempre
y aunque se cierren mil puertas,
nuestra ventana siempre estará abierta
a ese diálogo perenne
circunstancial y alegre

Amigo,
cada vez que nos miremos, en el fondo del alma
latirá tu corazón tan fuerte como el mío
y en ese espacio donde no hay vacío
mis letras te llegaran de una en una
para que tus ojos las relean,
cuando la tristeza se anude en tu garganta

Amigo,
el cariño no pasa, se queda…
sin lágrimas, sin pena,
sin heridas, sin letargos,
pasará contigo los años,
hasta cuando tú lo quieras….

Amigo…