Toda la vida habrá alguien
que te llame.
-A menudo existe dentro de mí
una vocecita inerte
que menciona algo y te recuerda silente, si, amor-

Un vocablo que desabotona tu blusa
y cae abandonado por tu escote
uniéndome lento y embelezado
por lo innegable/accesible
sin control;
por el gerundio de tus pechos
cayendo subnormal por tu ombligo
lerdo
como una lengua subliminal
a gotas
reptando
por
tu
intimidad,
escurriendo solidaria
su ilimitada trastienda
por el linde de tu
tanguita, amor.
-desquiciando por normas tu minifalda-

Que recorre todas las paredes inmunes
de tu
deliciosa
piel, amor.
El séquito de tus contorsiones
halándome hacia tus muslos,
invitándome
como un viento voraz que aprendió a amar
todas tus imperfecciones
adquiriendo todos los tiempos en conjugación
donde cabalgamos por el delirio:
asaltando murallas.
-desterrados/fraternos/ambiguos-

Imitando cálidas tundras sobre lo esperado...
-un apego sustancial e inherente
sobre lo mágico de tu himen-

Toda la vida habrá alguien
que agregue adjetivos a tu cuerpo,
lo sé...

Casi te escucho, amor...
gimiendo sobre una tela frambuesa
y un hilo verbal
cerrando tus labios sobre la inercia de besar
en un acto de vehemencia sobre lo frugal
y lo que en ignorancia confundes,
el verbo amar no solo se besa, amor.
"Escucha"
!Hay que conjugarlo desde lo recóndito del placer
hasta la sintáxis del ser!

Una obstinación sobre tu cuerpo tendido
en ingravidez parcial, ulula
pecados sobre una tibia remembranza
porque deambulas desnuda por el lecho
de una habitación inmaterial...

Casi te escucho, amor,
y te imagino reiterando tu deseo
como un vuelo que se repite sobre la hiedra
aprehendiendo un rito que une a cualquiera
y nos separa en desigual perfección;

hasta llegar a la bigamia de tus pies
con una locura erótica y trivial
-declarándome-
como el fetichista que me hiciste.
- mi lucidez aun lame tus dedos desnudos, amor. -

Casi te escucho y te imagino:
reiterando tu deseo,amor.
-hazlo otra vez...-

Cincinnati, Ohio