El humo juega desde las alturas / bullicioso
cosquilleando los pies de algún organismo
meciéndose inertes en los hombros del silencio
tibia y sensual la sangre continua su curso / latiendo
dentro de los corazones rotos de la vida / que la pierden
las madres vagan los ojos cubiertos de la justicia / ciegos
reales como sangre en las alcantarillas
junto al eterno reloj / cuenta decepciones
suenan las once menos infinito / perpetuas
solo para aquellos que escucharon
atentos a lo lejos el canto de la brisa
que acaricia en las mejillas sus protestas
farsantes bufones del destierro intelectual
ojeando un testamento ajeno / la vigilia
erosionadas las miradas entre guiños cómplices
llegan los balbuceos desde una mesa oscura
posada en aquellos tristes tangos de esquina
que ulula los gemidos en el fondo de ese vaso / vacío
a la vuelta de una lámpara quemada / traicionada
ya lanza su grito de incoherencias demasiado ciertas
con el quinto ultimo de la noche
ese que antes cuarto y tercero
hizo digno homenaje a la diosa de la uva
la sangre de cristo le nublo la mente
para que todos comulguen / cautivos monaguillos
dilapidando los próximos caminos
en camas de cartón y callejones oscuros
exigiendo una copa mas
cortesía de la casa.