Animal nocturno, pobre esencia minusválida que te atrae sin rumbo, inútil espera para alcanzar a alguien, pero me acostumbro, a cada noche veo gente, veo pasar el tiempo y nada encuentro; nada siento, ni el frió de la noche es lo suficiente para apagar mi hervor vehemente. No oigo risas, no veo alegría, sólo encuentro un lamento y el menosprecio que jira en mi centro.

Con cada suspiro, recuerdo aquel momento, en el que era un inquieto, con cada deseo, vuelve a nacer un instante de aquel fiel recuerdo del anhelo de un cuerpo, y el soplo que daba algún día la mujer que amaba, hoy me amarga, hoy me ata a una tristeza que desahucia mi alma; busco la felicidad pero no la encuentro, levanto piedras, me asomo de bajo de la cama, espió en las ventanas de otras casas y otras paredes pero no la hallo.

Tan solo encuentro un solo eco y un triste sueño del pasado recordado, que me esta asfixiando, en algún momento creí encontrarlo; pero no era cierto, tan solo era una ilusión que aun no entiendo; ahora veo que la llevo dentro. No son mis sueños, no son los desvaríos locos que me llevan lejos, ni el auge del deseo, tan solo es mi amor eterno que llevo dentro, regreso conmigo y lo mantengo.

A veces pienso en el deseo que aun no tengo, a veces veo los ojos huraños de la mujer que yerma me ata a un solo deseo, siento una hiel amarga que envenena lo que comprendo, si sufro no es porque quiero, si lloro ya que remedio, si rió es porque ya no quiero seguir herido, seguir fingiendo y me consuelo n un amigo o en lo que creo.

Si no llega a quien espero iré a buscarla para hallarla, para tenerla y no perder el tiempo, si no la encuentro no desespero, si no le veo ahí me mantengo, si no la siento le susurrare al viento y le diré te quiero. Creo que a quien busco aun no existe o esta distante como las estrellas, como la perla sumisa en el abismo o un ángel n el cielo.

Quizás si este pero o la veo, quizás me diga voltea y ahí la tenga, sequé a veces estoy cegado por el dolor incauto que me han dejado: mientras tanto veré una estrella le pediré un secreto, le diré uno mío y lo guardare como un arcano, he prometido tener paciencia, guardar mi ego, esconder mis ganas, mi pasión y mis deseos fervientes, mi devoción perenne y mis mil palabras, hasta encontrar a ala llave que rompa a mi alma encadenada...