La Perestroika hizo un boquete en el muro
sin necesidad de usar munición perforante,
un hálito esperado desde hace décadas
sopla desde el crepúsculo buscando el rosicler;
canción que aparece transfigurada
levantándose para romper las cadenas,
giro histórico que anuncia otra época
ígnea chispa al encender la piedra
deja escrito,
que la parte más difícil no es el final del juego;
el quipu oculto detrás de la escalera
escapa airoso del cilindro de plomo,
los nudos comienzan a revelar secretos...
el misterio trenzado conoce la luz;
resplandor que rompe la noche
cuando el haiku vibra asestando pinchazos al régimen
aura fresca de conífera,
impide la asfixia
la tiranía tachona el Estandarte del Águila
que después lo transportan lejos sus legiones,
obligándolas a marchar siguiendo el paso del ganso
la Perestroika fue una obertura,
tocada a intervalos rítmicos
festejada por las masas como auténtico deseo del pueblo
los poetas elevaron su clamor al compás de la lira
demostrando la posibilidad de una revolución pacífica;
el óxido corruptor de las ideologías enmohece el pensamiento
y cuando se reprime a un país imponiendo el Silencio,
las estrofas balbucidas con voces apagadas
en la agonía de lo más profundo del aposento;
serán proclamadas desde las azoteas.

Jorge Ángel Luna Rosado
Colombia