El vitalismo cósmico
aplica sobre las rosas pinceladas de auténtico carmesí,
y con lúdico esmero,
aplica sobre el pórtico clásico
-haciendo énfasis en las formas-
la épica pincelada digna del Partenón;
vientos renovadores alejaron de su ámbito
las décadas donde fue impávido testigo de la división de Europa...

Simétricamente las brisas del norte
lograron resarcir con intereses,
el infame rapto de Júpiter,
y a manera de celebración resuena la Novena Sinfonía
rodeada por la hermosa cadencia del coro;
suavizando el áspero tronar del trombón
y el terror de la trompeta cuando alcanza el tono elevadísimo...
La síntesis de la Oda de la Alegría viene acompañada
por la melodía simétrica que al unísono canta:
...Y todos los hombres serán hermanos...

La pincelada romántica
que transpira poética enfermedad,
no encuentra ningún eco en el pórtico salubérrimo;
allí nada más se respira clasicismo
y su talante helénico;
supera el tradicional conflicto
entre lo clásico y lo romántico.

Desde lo alto la cuadriga avizora el porvenir
el bastón que enarbola la nueva divisa,
-ornado con alas de peregrino halcón imitando al águila-
anuncia que la cruz de hierro ya no es símbolo de ardor bélico;
sino el ritmo productivo de la hélice en las fábricas
-ritmo digno de ser cantado por un poeta sajón-
el músculo acompasado en el trote de los caballos,
descifra la criptografía encerrada en los tapices de Bruselas
auténtico acertijo para la memoria
donde la dama dialoga con el unicornio...

Y el conductor de la cuadriga
-síntesis del pensamiento alemán-;
explora las líneas curvas que rodean la hermética varilla del caduceo,
y en una torsión de su clepsidra
dibuja alas sobre el ápice de los pensamientos
descifrando las claves escritas en sánscrito
de la hermenéutica filosófica...

Jorge Ángel Luna Rosado
Colombia