Sin lugar a dudas fue construido por la raza de gigantes
gran puerto pròspero durante la època terciaria
flanqueado por elevadìsimos pòrticos retadores
y en el alba de los tiempos estuvo presente.
Estoy seguro.

Estoy seguro que de allì partìan esquifes empavesados con bermellòn
surcando el primitivo cordòn oceànico del terciario
para dirigirse a los otros centros culturales
entre ellos el Tìbet, que era un puerto de arribo puntual
y Mèxico con sus milenarias mesetas de Oaxaca.
Tù
viejo puerto enclavado sobre los Andes, puedes contar
tus fascinantes historias.

Puedes decir que una mano gigantesca
trazò con su buril sobre las rocas un esbelto todoxòn
tambièn puedes decir
que viejos astrònomos contemplaron desaparecidas constelaciones
y que corpulentos ogros clavaron bloques de cien toneladas
en su ìmpetu titànico semejaban estoperoles clavados en el suelo
y con indòmito cincel tallaban las montañas.

Tus relatos marineros pueden remover las bases de la Historia
colosal puerto vecino de la Atlàntida, amigo de rudos hèroes
estrella conspicua de las primeras civilizaciones.

Bajo la direcciòn de tu olvidado astrolabio
se volvieron dùctiles los mares terciarios,
una proeza reservada sòlo para los gigantes.