Mi bùsqueda se centra en los laberintos
quizàs no acechen minotauros,
pero son evidentes los obstàculos
que me cierran el paso para llegar a ti
dispersos a lo largo del camino tapan la salida.

Primero debo franquear el glacis estratègico que te hace inaccesible
labor inverosìmil obliga a bordear mil archipièlagos
y profundos flancos bien protegidos,
montuosos parajes de algùn paìs tropical
manigua propia del ambiente selvàtico
me esperas coronada de nenùfares
espèrame no te canses,
todo parece indicar que sòlo volando se puede llegar a ti
dèjame flanquear tu bastiòn para despejar mi incògnita
a ver si por fin puedo dormir tranquilo cada noche que me azota tu recuerdo.

Permìteme encallar en tu metròpoli
deja pasar mis corceles sin sobresaltos
a ver si puedo acortar la infinitud de la penìnsula
nevegando por aguas tranquilas
y meterme en los ajedrecìsticos pasadizos;
ya es hora de ver una salida
por lo menos un viso.

Viso que brilla en las hendiduras
o en los càlidos agujeros de la gloria
luces de las estrellas
advirtiendo el àlgido desenlace.

Es cierto que no merodean minotauros
pero el difìcil acceso es suficiente intimidador
no hay aeròdromos para buscarte con artilugios aèreos
se dilata mi bùsqueda
y todo queda en puntos suspensivos...