La tristeza deambula,
pasa por los costados,
se mete en tu piel...

Y caen las lágrimas,
sabor salado, angustia, dolor...

Luego se va,
te abandona por un tiempo
y ya puedes sonreír...

La tristeza me susurra
cosas de color oscuro,
me hace dudar de lo más puro.

Voy a emprender el camino del vicio
hundirme en los sopores del alcohol,
del sexo y del ocio...

Gritar al mundo quisiera,
decirles que fui muy buena,
pero ahora ya nada más queda
entre yo y la tristeza.