CÁNTICOS DE CIRCE

JORNADA LXXX


Tras las arenas ardientes ,las vastas llanuras y los desiertos incendiados agradecíamos la frescura y la penumbra del corazón del bosque .Los robles milenarios afectaban posturas fantasmales .Los pájaros de consuno habían decidido prestarnos su ausencia o su silencio .¿Estábamos solos?
Éramos vulnerables ,lo mismo sobre las arenas candentes que bajo los árboles copudos .Tan ominoso el sol como la luna ,pero estábamos dispuestos .No obstante aquella noche doblamos la guardia .
Mientras dormía creí percibir cánticos ejecutados por voces femeninas .A la mañana inquirí a la guardia sobre tal extremo .Los centinelas confirmaron mi impresión ,mas sus respuestas fueron lacónicas y evasivas .Era claro que no deseaban hablar sobre el asunto .
Busqué a Jasón ,experimentado viajero y hombre de genio expansivo y alegre quien sostuvo que tales cánticos si bien muy hermosos contenían una sutil hebra de amenaza .
Calló , se le veía preocupado .Lo miré ,sus armas resplandecientes ofuscaban la mirada y en aquel momento se me antojaron toscas y pueriles .
A lo largo del día creció entre nosotros la impresión de estar viviendo una situación anormal .En especial las bestias , que se mostraban medrosas ,pero sin excitación o tentativas de huída ,mas bien se pegaban a nosotros en actitudes sumisas .
El capitán dio las órdenes oportunas para abandonar el bosque de manera ordenada ,pero salvo la tropa ,todos nos dimos cuenta de que caminábamos en círculo .Dada la espesura no nos era posible orientarnos ya que el sol no llegaba a ras del suelo y era frecuente observar bancos de niebla entre los árboles .
Al ocaso mientras se dictaban los turnos de la guardia un ballestero comenzó a gritar ,a berrear ,a emitir sollozos entre convulsiones .Su actitud ,de inmediato se contagió a otros soldados y fue en este momento cuando ,sin titubeos ,el capitán ,de un tajo cortó la cabeza del cobarde .
Después de dictar personalmente los turnos de centinela ,el capitán nos ordenó descansar y yo al menos lo intenté ,mas cuando procuraba conciliar el sueño comencé a oír el armonioso rumor de las ramas mas altas de los árboles mecidas por el viento .Pasado un lapso claramente pude escuchar las voces femeninas en una melodía de una belleza incomparable pero claramente también
percibí la amenaza .No se trataba de una música para soñar ,gozar o sentir calma ,no .Era una dulce melodía de intimidación .
Opté por levantarme y así lo hicieron otros ,de manera que ,en pie ,apiñados y temerosos pasamos el resto de la noche de modo tan poco honroso y además envueltos en tinieblas pues la humedad ,además ,hizo imposible que conserváramos el fuego .
Recibimos con alivio las primeras luces de la aurora pero también fue el momento en el que muchos comenzaron a oír voces en el interior de sus cabezas .Habiendo reanudado la marcha ,a cada paso y a pesar de nuestros esfuerzos por mantener la disciplina desertaban los soldados a racimos .
Fue ,creo ,a mitad de la mañana cuando en un claro del bosque ,esbelta y de una belleza considerable vimos a una mujer o una diosa que se interponía en nuestro camino .Dando el alto ,el capitán ,ciñéndose el correaje y después de ordenar que permaneciera la formación se dirigió hacia la enigmática figura .A distancia vi como tras breve parlamento ambos se alejaban y se hurtaban de nuestra vista .
Cuando volví la mirada hacia mis compañeros ,atónito ,contemplé como habían sido convertidos en cerdos y al momento comprendí que yo mismo había sido trocado de la misma forma .Pero no me inquieté ,pues mi mundo interior de repente ,también había cambiado .
Sentía algo parecido a torpeza a la hora de pensar o mas bien desinterés por hacerlo pero a cambio ,el mundo de mis sentidos se había multiplicado .Podía de repente percibir con toda precisión una ilimitada variedad de olores ,los diferentes tipos de hierbas o de plantas ,el dulce olor del agua ,el rastro de nuestra marcha anterior ,también me dejé llevar por la borrachera que me deparaba la fragancia de la diosa....En una corteza de roble y que antes era gris veía cientos de colores distinguibles y sonidos que llegaban a mis oídos ,antes inaudibles ,me informaban no sólo de la dirección de su origen sino también de la distancia de su foco .
Así el bosque gris ,oscuro y nebuloso se llenó de color ,de formas y de susurros .Por tal razón no necesitaba pensar ante la muchedumbre de estímulos concretos que se apoderaban de mis sentidos .
Despojado ya de mis inútiles y gravosas armas ,y sintiéndome infinitamente ligero sobre mis cuatro patas no me fue difícil encontrar una amplia charca .! Ah dulcísimo sabor del agua ! Pasé el resto del día buscando trufas apetitosas bajo las encinas y también pude saborear ,pues me hallaba hambriento ,insólitos matices en el sabor de los insectos que encontraba bajo la corteza de los árboles .
Embriagado por una deliciosa plenitud sensorial y en estado de felicidad me dispuse a dormir .Pero no cayendo en un abismo de inconsciencia ,forma de sueño que yo conocía ,sino en un estado de plácido fluir de las sensaciones .
Mas tarde ,habiendo descansado ,encontré un atractivo lodazal y con sumo gozo me entretuve disfrutando de la textura y olor del barro .
De pronto aparecieron varios mastines que sin miramientos ,a dentelladas ,agruparon a toda la piara de puercos ,mis compañeros ,y entre gruñidos se los llevaron de allí olvidándose de mí pues me hallaba completamente enterrado en el lodo y por ello no debieron advertir mi presencia .
Entonces fue cuando me sentí solo ,cuando desaparecieron el color y los aromas ,cuando me ví a oscuras ,bípedo ,desnudo y miserable iniciando frenética carrera por el bosque perseguido por los cánticos odiosos ,golpeándome con el ramaje y con los cuerpos desollados de mis compañeros que colgaban de los robles como fruto serondo .
Sin saber de que manera ,llegué a la linde y así ,solo ,desnudo y misérrimo me alejé del bosque y salí al vasto desierto ,tan seco ,tan luminoso y tan abstracto como mi soledad o como mi mente .

Así lo soñé o así me fue narrado y así consta .