Un crítico literario, igual que los médicos de hoy, decide cuándo y cómo debe morir el sentenciado!
__________________________________________

El lenguaje diario está en la voz, está en la piel, está en la expresión del rostro o de las formas que nos rodean en todo momento.

El lenguaje diario está en la luz, está en el día, está en la noche, está en lo cercano y en lo lejano, está en las sombras y en los rincones sin sombras.

El lenguaje del artista se manifiesta a través del lápiz, del pincel o del cincel o de sus dedos solamente. El artista habla con la voz de los colores de su paleta o puede hablar con el lente de su cámara. Con la superficie de la piedra o del papel o con la punta de su pluma.

Hay voces roncas y voces agudas que hablan distintos idiomas. Esas voces a veces se expresan con gracia y otras veces no dicen nada. La obra de un músico, de un poeta o de un pintor dice cómo es el tono de su voz. Su lenguaje gusta o disgusta pero al fin de cuentas es su propia expresión.

El lenguaje es usado por el erudito o por el analfabeta, pero es lenguaje, así la obra, erudita o analfabeta es expresión de recovecos ignotos del alma que muestra su sentir.

¿Qué criterio puede tener aquél que se lanza a la tarea sesgada de calificar de buena o mala la creación de otro? ¿Cómo califica el sentir de un alma que clama por decir lo que siente y lo que piensa del mundo que le rodea. El que critica es como un chamán que decide sobre la vida o la muerte de una obra y del que la crea. Lo que fue criticado ayer es aceptado hoy, entonces, ¿dónde residen los parámetros que miden certeramente la obra?

La obra depende infinitamente del que la hace y de los recursos que apropie de su entorno. No son iguales para un artista del campo que para uno nacido y criado en la ciudad. Nunca será igual la óptica de cada uno de ellos y mucho menos su sentir. El primero es desprevenido, acosado por las ganas de ser, hacer y sentir, buscando entre los recursos de su entorno. El artista de la ciudad obedece preferentemente a códigos estipulados por los que ofician como sacerdotes en las academias.

Respeto a todo aquel que se lance a mostrar su creación, muchas veces el hijo sale defectuosos pero se le ama, no se le esconde, al fin y al cabo, ese vástago es carne y sangre propias. No se oculta la descendencia. Que cada uno mejore su especie.

La fuerza íntima de cada ser determinará cuál será la especie que se prolongue a través del tiempo y de la memoria sin fin.

______________


¿QUÉ TIENE EL POETA?

¿Qué tiene el poeta, qué le lleva a cantar para los otros, a escribir para otros?

Tiene el conocimiento de lo triste del mundo, de lo efímero de la vida, y tiene la poca vergüenza de mentir, mentir, ¡mentirse y mentir!

Toda poesía quiere ser esperanza, consuelo, orden en la mente o en el mundo. Nace de la inteligencia emocional y quiere imitar el sonido del viento, el canto de los pájaros o del arroyo: lo amable de la naturaleza y de la vida.

Convierte la palabra en instrumento musical. La poesía no es discurso, no: es idea, es ciencia aprehendida con la emoción y expresada a través de la música.

¿Pero quién es el poeta? Nadie, nadie, ¡nadie!: uno que canta en medio de su pueblo, en medio de su gente, en medio del mundo de otros; una voz anónima que sencillamente nos canta la melodía que llevamos dentro, y es verdaderamente nuestra.

Blanca Barojiana