Hemos callado durante milenios,desde el origen de èsta civilizaciòn.Ni los grandes Iniciados han logrado acceder a nuestro misterio.Hemos alegado locura para no dejarnos entender,para crear todo un misterio en torno nuestro.Siempre hemos tomado la batuta del poder en el mundo,el hombre ha sido nuestro instrumento para prolongar a la especie humana en un mundo donde Dios ignoradamente es mujer EN ÈSTE CICLO.El Eterno Femenino ha imperado desde siempre y el macho ha sido visto siempre como un especimen a elejir para la prole.Cada mujer ha tenido el hombre que se ha merecido.Ningùn hombre naciò para ser libre.Siempre tuvimos la potestad para decidir en què momento podrìamos concebir.Tanta patraña ha hecho de la historia de la humanidad un chiste ante nuestros ojos.Reclamamos al Dios viril y guerrero pero èste se ensañò con nosotras por nuestra habilidad para mentir y por nuestra falta de honestidad.Tardìo es el conocimiento del hombre cuando llega a nuestra verdad.Los enfrentamos a la soledad,les hacemos creer que el amor existe y que es el supuesto quinto elemento.Los enfrentamos con la locura.Los enfrentamos con su mayor miedo:el volverse homosexuales.Nadie ha soportado el aislamiento,nadie ha soportado las reglas que hemos impuesto en èste mundo donde dejamos que el hombre decida despuès de nosotras.Nos hemos pervertido y hallamos en la puterìa nuestra expiaciòn cuando comprendemos que la juventud se nos ha ido sin embargo eso no implica que seamos libres.Jesùs ignorò nuestra verdad tambièn,amaba demasiado la posibilidad de ser Dios,de ir tras la experiencia del YO,de saberse inmortal.Supimos que el hombre es feliz en libertad y que no desea amar porque sufre y entra en desesperaciòn,porque ama su dominio sobre sì mismo,porque sabe que nosotras sòlo representamos momentos fugaces de placer!,porque nosotras quisimos arrebatar desde el origen de los tiempos el misterio de Dios y por ello queremos ser madres para entender el milagro de la vida.Pero cuànto nos arrepentimos!,insoportablese nos hace la vida hasta maldecirla,hemos caìdo en nuestra propia trampa,habìamos anhelado la libertad de los mancebos,de los sementales resistentes al sexo,esos onanistas que se rìen de todo y que viven en su soledad una incomprendida felicidad que derrota a la soledad.Un dìa decidimos adueñarnos del mundo,aquel dìa tomamos el poder,aquel dìa de hace miles de años cuando descubrimos que el amor no existìa y que habìa un gen egoista dentro de nosotras que pedìa no sexo sino procreaciòn instauramos LA REGLA como ley ante un hombre ignorante que jamàs sabrìa hasta despuès de casado que la mujer decidirìa cuàndo querrìa estar embarazada,es decir,DECIDIMOS CUANDO QUEREMOS CONCEBIR ,no pensamos que existiesen hombres justos,pero èl se nos ha revelado y posee nuestra verdad,sabe que el MENSTRUO es nuestra mayor arma para poder tener poder sobre la humanidad.Soy Eva,la Pirmer Mujer del Eterno Femenino y he visto encandilada retornar los tiempos del Eterno Masculino.Yo,Eva,confieso que la Regla es producto de una masturbaciòn que provoca el ABORTO expulsando asì el òvulo fecundado,Pero ay de ti Ciencia y Religiòn! callastes tanto tiempo...! Callaron los hombres màs poderosos,callò la humanidad,callaron las mujeres embarazadas que aùn pueden mesntruar y que con mentiras sutiles pueden hacer creer a los hombres que ya no lo hacen inventàndonos antojos increìbles permitiendo con èsto masturbarnos y votar el menstruo en la ausencia del tarado de nuestro marido que recorre medio mundo para obtener nuestros antojitos.Venerad a las màs altas!,ellas son las que màs han resistido,acaso la mujer que menstrua màs tarde es la màs digna,alejadse de las imperfectas y hechadas al placer del mundo que Dios es Viril y elijiò a la Inmaculada,la ùnica digna a lo largo de toda la humanidad por estar libre de pecado...¡POR NO HABER MESNTRUADO NUNCA!.
¿Què haremos pues ahora,nuestros secretos se divulgan por todo el mundo?.¿Què haremos cuando los hombres abran los ojos y vean nuestra gran mentira?
¿Què haremos?.

JULIO MAURICIO PACHECO POLANCO.
ESCRITOR.
34 AÑOS
AREQUIPA-PERÙ.