Em algún lugar,en el momento más perfecto,alguien,debe de haber descubierto,a la vida.
Estar vivo y sonreir,tiene su precio.
Y el mundo está allí como oráculo cuyas voces hace tiempo nadie oye.
Todos los destinos arrastran su propia marca,incrustrada en la más espantosa de las noches oscuras.Por ejemplo:la sublimidad del canto más dulce encierra heridas que ocultamos tras una máscara de hierro para sentirnos impasibles,invencibles,deseosos de conocer los significados auténticos,la palabra exaltadora,capaz de allanar,los momentos imposibles.
Jamás una lágrima será tan indigna.Jamás la espada que atravieza el corazón revelará los ojos que ahondaron el abismo encontrado paso a paso y al cual obviamos ya no por cobardía.
Hay un sentimiento dentro de cada uno de nosotros que anhela no la libertad sino el esplendor de la felicidad derrotando al vil silencio aterrador mortal que destruye con la memoria al presente.
No,los guerreros inmortales,esa casta superior que fue elegida para los cambios milenariamente esperados,ahora,tras su impía derrota,liberan gritos vindicatorios escritos en sangre con un solo deseo:saber qué hay más allá de todo esto.
Y ese es nuestro precio a pagar para sentirnos vivos,para no ceder a la bravura de la angustia,al letal brazo de los momentos más vulgares sin religión desde donde todos se elevan en sus propias cruces.
Y éramos tres cruces distintas. Cada cual con experiencias diferentes y con visiones llenas de imágenes reventadas en calendarios negros llenos de días quebrados tras el intento violento de no querer saber más de ese rostro observado cada amanecer frente al espejo.
Ser fuerte es cuestión de saber qué recordar para endurecer la actitud enfrentadora ante cada segundo muerto al cual hay que vencerle sólo por venganza.
Sin embargo la tarde resultaba apacible.La frecuencia sentida inspiraba una comunión propia de los desenfadados,los ansiosos de no sentir la prisión de la desesperanza.Y es que hay caminos sin salida,pues tras sus ojos se avivaba paisajes vividos que aseguraban el final de la experiencia,la sensación de poseer un libro cerrado que pocos podrían abrir para viajar hacia sueños que sólo ella conoce,sueños intactos,jamás manchados por el mundo,reservados para el día esperado,a pesar de que todo ya lo había entregado.
Y supe que eso la hacía fuerte:pues su locuacidad quebraba a la soledad y era ello lo que más me inquietaba: una soledad sin intenciones de ser compartida con nadie: mejor dicho,una soledad donde mora la locura de los ángeles que tuvieron miedo alguna vez y que perdurará siempre así hasta cuando el golpe del tiempo concluya con todos,como concluye con todos nosotros.
Debo de ser preciso:todos somos un conglomerado deexperiencias que delinean la personalidad que proyectamos para ser invulnerables al pasado,al presente,a la incertidumbre del futuro.
Quizás es cierto que amó alguna vez.Quizás es cierto que conoce el sopor de la selva más inhóspita de colombia o pero aún: al verdugo interior.Quizás lo único que quiere es ser entendida o encontrar el instante esperado por muchos para acabar con todo y con todos.
Porque tanta violencia no es casual.La causa que hace girarnos responde a lo que buscamos y estoy seguro que ella sigue buscando hasta en su día más perro saber quién realmente es ella.
Sé que todos queremos ser los mejores,tanto varón como mujer.Esto es natural.Dios es una palabra muy corta,su brevedad nos traiciona en la expresión,al momento de autoproclamarnos como tales,no lo sentimos todo y,ella,ella quiere sentirlo todo,no quiere dejar nada atrás,ni el beso más sucio y doloroso con el cual se sienta una puta ni la penetración más deliciosa y letal para su corazón,para su condición de mujer elevada ante las demás.
Pero no cantó,ni lloró ni rió.Un discurso caracterizado por una enfatizada "ideología" me habló quedamente de alguien que sabe qé es lo que quiere,que tiene sus intereses bien claros y la chucha bien puesta y amenazante.
Ella podría tomar al hombre que quisiese,lo podría hacer,estoy seguro,pero le ha quedado dentro de sí la contradicción que no soportamos,la posibilidad de experimentar la herida profunda para la cual se reserva.
Ser puta es lo mismo que ser una dama.
Sé que quiere ser sometida no por un hombre o un semental o el más chuchadesumadre de todos.Añora con lujuria a los orangutanes o los rinocerontes en cópulas magníficas donde su piel por fin pueda arder como sólo ella sabe sentir.
Pero quién resulta normal si estos días de mierda sólo saben llenarnos de interrogantes que remontadas hasta el sin fin nos absurdisan haciéndonos creer que sólo el placer nos podrá absolver.
Ha estas alturas de la narración mi lector comprenderá o debe de hacerlo que sino rompió las botellas de cerveza que bebían o no me cachó salvajemente fue porque pude percatar en ella la necesidad de bajar la guardia,de sentirse totalmente indefensa y humana,con la certeza de estar acompañada de no dos machos en celo sino simplemente dos amigos a los cuales pudiese revelar todo el rollo guardado durante días que fácilmente no puede ser compartido porque todos sabemos que son pocas las personas con las cuales podemos hablar sin sentirnos extraños o juzgados. Y entonces comprendí que eso quiere siempre ella ,sentirse ella esté donde esté o tirar sin que le pidan permiso para poseerla.Pero el mundo no es así y a todos la gente siempre nos apesta. Se tiene que querer mucho a alguien para tolerar nuestro hedor.
Hay cosas que nunca entenderé,por ejemplo,el hecho de que la bravura de la calle permeabilice la personalidad hasta enajenar.
Seguimos pues los pasos de los que nos muestran el camino que tantas veces nos prohibieron.Allí todo parece tener un sabor deseado y un sentido reprimido.
Y lo que ella busca es eso,encontrar el explosionar de su cerebro,de su sexo,delo que siente,así sea sólo por una vez.
La constante de sus relaciones,las parejas que tuvo le mostraron la senda excitante que alguna vez,rodeada de gatos,muñecas o escritos en cartas al señor cano de barba espesa llamado papa noel jamás satisfizo.No creo ,de lejos se vé que sigue siendo rebelde.Que la coca o el ron o los innumerables tatuajes en su cuerpo o el sexo que le gusta es sólo una forma para expresar que no le gusta ni mierda nada,nada de lo que le rodea.Que lo que quiere es una espacio propio donde pueda respirar sintiéndose bien,como ella se autoproclama,diosa,letal,peligrosa,la que se reserva para la herida más profunda,la que espera el golpe final de los días,la que espera como todos:el instante esperado,así todo se muestre,como un camino sin salida,en medio de caminos sin salida.