Unión antiquísima de los continentes
la sólida masa circundando el globo,
respiraba libre de débiles fisuras y la corteza
era un solo monolito impenetrable.
Algo fuera de serie y en extremo sustancial
que agregaba números a los días de Matusalén,
vividero acondicionado hasta el mínimo detalle;
algún evento sísmico hizo divorciar las masas del compacto vínculo
la tierra fue dividida y la
división,
desde entonces fue una constante bandera
siempre izada en los mástiles elegidos
para formar agrupaciones cada vez más independientes
y desvinculadas entre sí; este rompimiento es la herida
que nos agobia hasta hoy.
Ahora una masa monolítica parece levantasrse de nuevo,
la cibernética vuelve a unir las antiguas fisuras,
y la telépolis le infunde otra vez a los continentes
un hálito cosmopolita.

Jorge Ángel Luna Rosado
Colombia