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■ Tierra baldía
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- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 2014-11-28 | | ALUCINACIONES ¿Cómo ir celeste y loqui-alegre al festín del incienso y de la mirra? ¿Partir cuando el llanto se reintegre? ¡Pero ir! No importa la lluvia ni la bruma ni el absoluto atuendo de la noche que al bocado de yodo se le suma. ¿Cómo ir vencido en oraciones con el manto del perdón en las espinas y los cánticos atados con cordones? ¡Pero ir! No importa la herida en los zapatos las medias sangrantes a la zurda en la agonía de burdos garabatos. NOSTALGIA POR MI PRIMER RELOJ. Sé que lo dejé dentro de una gaveta junto a otros objetos en desuso. ahora justo, tantos años después lo recuerdo, como algo que tuve en un momento de mi vida que me alertaba y conocía el uso de mi tiempo. Media el momento del amor y la comida guardaba en sus entrañas la hora que debía levantarme, emboscado en un alerta matutino. Fuimos grandes camaradas en el camino de la vida. Hoy quisiera saber sobre sus agujas y el volante, Escuchar el latido sincopado Marcando la vida como la ha dejado marcada en esta orilla de sapos y culebras. NÓMADA DE MI, NUNCA ME LLEGO Me estoy esperando desde hace años, recostado al norte de mi ocaso, con las manos en el bolsillo surrealista. Silbando una canción que huele a olvidos. Buscando el tiempo de no llegar porque no llego, y sigo esperándome. Tarareando esa canción incomprensible pero hermosa. No sé si es el tiempo de los augurios en los jardines de las muchachas homicidas, pero es tarde, sé que es tarde porque en mi reloj hay un tropelaje de inciertas amazonas cabalgando sobre las manecillas del reloj y porque desde donde estoy, presiento las brumas de la modernidad anidar con sus gladiolos en el hueco que ha quedado de las cenizas halladas en la copa. Pero espero, más bien me espero, aunque no venga hacia mí, aunque no me reconozca, o no imagine siquiera un estrechón de mis manos con mis manos. Me espero desde siempre y no llego, madre, no me revancho con mi hermano ni me saludo siquiera con un guiño y sigo acá con las manos dentro del bolsillo agnóstico, buscando mi sonrisa ya olvidada en algún lugar, guardada a cuatro llaves bajo la tierra que me aguarda. Me espero desde siempre, reciclado en luz y espacio y nunca doy conmigo. CANTAR LA VIDA Cantar la vida. ¡Cantar! Aunque digan que la vida es una chispa tan sólo, como la muerte, ¡una chispa! Por eso la vida es fuego que nos calienta y anima y la muerte, por ser muerte es otra llama, y la fina concentración del misterio en página definitiva. Hombre desolado y necio ¿por qué tiras por la borda tu tiempo en tantas miserias y enlodas de ira tu boca; si la vida, según dicen debe ser lo que te importa? Te guarda oportunidades como a la más simple rosa. Sé agradable, necesario, y entrega tu humano aroma en este jardín del mundo, ¡Basta de tanta zozobra! Y cuando marchite el alma, tu alma, de algodón o roca, siga perfumando a todos con tu amor y buenas obras. Cantar la vida. ¡Cantar! ¡La vida es más que una sola! P E S A D I L L A Muy tristes los tropos, como centinelas, van trenzados al árbol. Muertas de sueños, cansadas hormigas en sus ciudadelas muestran sus antenas y cuerpos trigueños. En grutas inmensas, lombrices deliran en sus aposentos. Levantan las manos las putas hermosas que gimen, suspiran por jóvenes locos, con alma de ancianos. Depura su pulpa con tal maravilla el tiempo en su trono. Levitan canciones entre el cortinaje de sombra amarilla vagando en la bruma de falsos leones. Pero por las plazas, con sus pasos suaves, bellas tetoncitas pasean sus bodas con príncipes raros y copas beodas de alcoles y besos en cosechas graves. El sueño se pierde sobre falsos techos, entre insectos bravos, sagradas señales que anudan el cuello dejando desechos mentiras desnudas y besos nupciales. Y ese viejo gusto de la pesadilla queda para siempre como sucios trapos levitando rotos junto a la mejilla donde cuelgan ojos, sonrisas y harapos COORDENADAS DEL SILENCIO Porque es en el silencio donde gritamos las palabras I En el lado zurdo del silencio se ovilla la memoria con su coraza de principios. A su derecha fenecen las impostaciones dentro del baúl retórico de la contemporaneidad. Allí, a la derecha, lo abstracto de la vida, la carcoma de lo pútrido. II Debajo lo firme, lo ancho, el espacio en que estamos uno a la vez y en su momento. Encima, el infinito, lo enigmático, nuestros deseos de alcanzar y establecernos. Detrás del silencio, el crucigrama de la vida ya agotado, la copa a su nivel lo nunca y lo siempre establecido y delante, el ímpetu, el ojo midiendo la distancia, el pie amenazando el primer paso, inquieto por un llegar definitivo. COSER Y CANTAR Supongamos que Excalibur nunca fue forjada por Merlín, que el mismo Merlín nunca existió ni fue tan fulgurante y misterioso. La sangre indigena en Wounded Knew nunca llegó al río no hubo Principitos, ni planetas solitarios y lo de la manzana y Blanca Nieves fueron ideas de mentes enfermisas. Fue un error de la prensa el anuncio del ataque japones a Pearl Harbor y la respuesta vengativa con la Bomba Atómica en Hiroshima y Nagasaki Pensemos que lo del Quijote y los molinos fueron solo sueños de un borracho. Que Superman no llego vivo al planeta Tierra y Batman y Robin no eran más que parejas gays muy conocidos en Ciudad Gótica. Supongamos que Victor Jara no murio junto a cientos de hombres y mujeres según el plan de Pinochet para adecentar a Chile. Imaginemos que no hubo Gorilas gobernando en America Latina. Que el embargo a una Isla pequeña del Caribe por más de medio siglo, no menguó nunca el valor y voluntad de un pueblo o que en el Olimpo quemaron todas la naves del clacisismo Griego y Romano Imaginate que el teatro Kabuki y el Nố fueron prohibidos y sus obras reducidas a cenizas junto con el Coran, la Biblia y el Ramayana, El Kamasutra no es lo que pensamos sino un libro de recetas de cocina Que ella y el nunca se conocieron en Octubre Que aquellos que fueron, siguen siendo los mismos todavía y la vida no es ésta, que se carga, sino una panacea. Si la historia hubiese sido otra ¿se imaginan que cobarde, aburrida e inecesaria hubiese sido la vida en el Planeta?. LA NOCHE CUIDA TU SUEÑO La noche parió un sueño en medio de la habitación. Ella está dormida y el velo de la penumbra es como un agua tímida sobre su cuerpo. Un agua desnuda, limpia y desafiante. La noche entonces, (o el empuje de su esencia acaso), quizás su vasta hondura se convierta en esa orquídea que guarda bajo sus párpados, y pétalo a pétalo se sacralice, se haga nido perpetuo en sus tímidos pezones para al final ovillarse como una niña buena en la tibia ramazón de mis poemas EL SOLITARIO ¿Quien eres tú? -le pregunto- una mujer del mundo nada más. Canción, ADRIAN. José Luis Perales. Era un ser solitario, sólo él, y la pena, hasta que apareció, ¡tan sencilla y tan linda! en una tarde hermosa donde sólo se brinda por la luz, los jardines... y una flor, ¡aunque ajena! La vio como se mira desde un alma serena. Aquel miedo interior se opuso a que se rinda a los cabellos de oro, a sus labios de guinda, dulces como los besos. Plena de mieles, ¡plena! Pero aquel solitario como la nieve ardiente presentó su renuncia, a ser sólo presente y se fue con la dama a cortar el diamante de su vida tan triste, tan desnudo y vestido, exaló aquel anhelo semejante a un gemido al dar su primer beso a la dama y amante ME VOY HACIA MÍ MISMO Me muerdo el mismo yo, me voy hacia lo absurdo Sin canones, sin sueños perdido como un niño Sin ángeles extraños, sin nada de bendito En este estercolero regado por el surco. Me voy hacia mí mismo, por tanto no aseguro Que la sombra no oculte la voz del asesino Que llegando se marcha dejando ese infinito Dolor en la conciencia a cada hora en punto. Yo quiero deslindar mis grito en los pulmones Aparrtar las espantosas las repetidas mantras Que carga la conciencia. Voy solo programado En el aliento puro de lo bello y el orden Con que las palomas despliegan ya sus alas Sabiendo lo que soy, un pobre diablo. |
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