¿Dónde podría empezarte?
¿Dónde podría acabarte?
tú la sin principio ni fin
eres única tienes que estar a mi lado
para calmar mi dolor
para acariciarme
a los pies de la chimenea en pleno invierno
nos abrazamos el uno al otro
solo tus labios aún están cálidos en esta habitación
desde nosotros van y vienen cánticos de arpa
esperando que los versos vengan a la mente
como en una estación desierta por donde pasan trenes
solo cuando les viene en gana y entonces pasan muchos
tantos que ya nadie los puede contar
ellos vienen entonces cuando me guiñes el ojo
y lo haces raramente pero cuando lo haces
solo los labios te detienen
me pregunto a veces cuando te miro de perfil
como estas inclinada sobre el crucigrama que
nunca lo has hecho
cómo logras que todo lo que tocas se convierta en poesía
cómo logras que las huellas de tu pasos
sean versos
la divinidad que hay en ti transforma todo en arte
y yo intento con todo mi ser mantener el paso
tomar cada palabra para ponerla en orden
y dar forma a lo que tú ya has dado vida