Aleja opacos crepúsculos
seca ya mis lágrimas
no soporto el llanto.
Ven pronto despeja la niebla
que turba la conciencia de mis ojos
tristes
busco el rojo carmesí de
tus labios y la paz del
canapé
de tu sala soñadora
atada
a mis recuerdos
gimes y me parece
que pronto caen los dados
los símbolos de un mutismo
que cierra,
la compuerta relevante
mudo
yace mi mundo
a pesar de los mil sonetos
vertidos
con luz
voy al destierro
soy extranjero para tu paisaje
mi hierática pincelada
suplicante
te pide ágil movimiento
eres la hembra que me dará
la tranquilidad
o el olvido.