Su alma camina en la casa
Y yo no soy más de usted.
Penteias sus cabellos;
Arrumas sus ropas;
Sus armarios;
Herves su café,
Y yo, de buena fe,
Hago de mí su marido.
Sento en la mesa;
Aprovecho el café;
Mastico galletas;
Acendo el cigarro
Y leído el periódico.
Ya usted a hacer huevos fritados.
Herver su leche.
No dames buen día.
Ni me hace ninguno señal.
Aunque el día ya estava
En las conversaciones de largo;
Se pero la alegría...
Y todas las ansiedades
Se pero hasta las fantasías
enbajo de las cubiertas.
La casa ya no es mas casa.
Ahora sólo caminas dentro de ella
Como una persona que nada oye,
Nada mira o pressente, ni insiste.
Sólo pasas...
Mientras yo riego nuestras plantas
Y acaricio los niños
Con el fin de que todo se vea como normal.