TRES DESEOS


VACÍO SIN TIEMPO, TIEMPO SIN VACÍO, la vida se escapa en remolinos de sangre, cubiertos recuerdos de olvido en la CLAVE DE GUERRA que se desboca en mis sentidos, me ahoga… me ciega como el último ECLIPSE DE DOS LUNAS, que mis ojos y tus ojos vimos morir.

Qué soy ahora, sólo un cuerpo de carnes desgarradas, de músculos inertes sin vida, sin esperanza de RENACER en mi mismo. ¿Por qué habría de concedérseme una segunda oportunidad? Cuando ésta que tuve la agote en auto PENSAMIENTOS CANÍBALES despojándome a mi mismo del primitivo instinto de la vida.

Sí, es éste, un año más, en lo más recóndito de mis últimos pensamientos me queda claro que NO ES UN ADIÓS (AL DESTINO), pero tampoco es esperanza, es, quizá, un breve grito de protesta, que muere fatigado en la garganta, ¿y cómo no? Si AÚN SANGRAN MIS MANOS, asesinas de ideas burguesas, de los hipócritas, de los que se dicen ser y no son; asesinas del olvido….

Una SINFONÍA DRACONIANA me seduce, me envuelve lentamente entre sus anacrónicos acordes; la sangre deja de manar, me vacío lentamente mientras mis ojos dan paso a la oscuridad… suenan campanas y el viejo CAMINO A LEMURIA me invita a pertenecerle.

Sigo SOÑANDO EN ROJO mientras el Monasterio de los Siete Rayos abre sus puertas y me traga, me engulle en añejos aromas, en mitos que el tiempo, inflexible, mantiene suspendidos en el espacio… me despierta embriagado, el furioso aroma de EL JARDÍN SALVAJE, sus gigantescos árboles desnudos de verde, y la tierra fértil vestida de OTOÑO…

Se va, o viene, no lo sé. La vida, mi vida se detiene y, SÓLO EN CUATRO MINUTOS, lentamente revivo cada segundo de mi vida.

La realidad me golpea, lo reconozco, soy ADICTO a mi mismo, a mis convicciones. La fiera fuerza con la que creo en mi se escapa de mi pecho en grito estentóreo ¡aquí estoy! ¡vivo! Caigo de rodillas, a lo lejos escucho que SIGUE EL ECO reafirmando mi verdad.

Una pregunta se clava como una daga en mi mente, me orada los sesos… busca… busca… pero el destino es… una HECATOMBE CON UNA HORA DE DIFERENCIA a los cuatro minutos anteriores esta por poner fin a lo que queda de mi…

No es la hora, el destino no ha dictado el punto final, recupero los jirones de mi piel pacientemente, -una hora es mucho tiempo- la sangre bulle ardiente ante el DESAFÍO de abatir a la muerte, ante este nuevo primer paso hacia una nueva luz… hacia este tesoro perdido, HALLAZGO DE UNA NOCHE SIN LUNA.

…SEDUCIENDO LA FE, si… hoy es mi día, saldré momentáneamente hacia la luz, soplaré sobre ella y, cerrando los ojos pediré TRES DESEOS