La sabiduría es tonta,nos permite entender que el conocimiento anhelado nunca será totalmente nuestro,padeceremos nuestra impotencia ante la aprehensión de la verdad que deseamos poseer para interpretarnos y saber cual es el propósito de nuestra existencia.Dios se nos muestra como un conocimiento inalcanzable que sólo puede ser aceptado bajo la premisa de la fe.
Miles de años nos anteceden para derrotarnos ante nuestros diarios descubrimientos en la vida.La tecnología,la ciencia,las artes se manifiestan de manera asombrosa y por momentos nos dejan perplejos ante su avance que visto de manera personal jamás será alcanzado en su totalidad por uno solo.
Pero todo esto puede ser obviado,hay algo superior al hombre que en el transcurso de la historia no ha podido ser superado ni por los mismos iluminados o iniciados que han visto en eso llamado superior un camino más para su formación personal y su elevación magnífica sobre todo lo humano.Ni los ascetas ni los contrarios llamados libertinos pueden negar esto.
En la formación de las mujeres se les inculca desde temprana edad que el amor está muy vinculado con el sexo y que el amar va de la mano con el deseo.Las formaciones rígidas en las escuelas de formación primarias de procedencia religiosa inculcan a los niños en formación lo sucio que resulta el placer cuando es éste visto por Dios como una ofensa ante sus mandatos.Es pues el sexo aquello que nos impide ser justos ante la ley de el ser supremo.Los santos de la iglesia católica atormentados por sus bajas pasiones propias de todos sufrieron el escarnio de su fuero interior dominado por una censura que avasalló desde su infancia con su libertad.San Fransisco de Asís luego de haber llevado una vida desordenada y haber sentido la suciedad de una consciencia que no le brindaba paz interior encumbra el camino hacia Dios para hallar una verdad que le llene y le de sentido a su existencia.
Es el sexo aquello que nos perturba cuando no es gozado plenamente con naturalidad y de manera espontánea,es decir cuando uno al practicarlo no siente el dedo acusador de Dios por encima de sus actos.Pero todo gira en torno a contradicciones.Los mensajes constantes y reforzados de los medios de comunicación hacen una apología rigurosa del sexo pues saben que eso es lo que atrae al gran mercado consumidor ansioso de encontrar ídolos capaces de hacer lo que uno mismo no se atrevería a hacer por cuestiones escrupulosas o moralistas.Es que el sexo vende y atrae a todos y cuando es asumido con madurez(luego de un largo camino de superación personal)pareciera brindar cierta satisfacción ante lo leve que nos rodea y que es la vida(Kundera habla acerca de la insoportable levedad del ser que es el placer obtenido en el acto sexual y que acaso es insuficiente ante lo amargo brindado por la vida desvaneciéndose ante la rutina constante haciendo del sexo un acto que se hace "polvo" y que se nos escapa)quedando siempre sensaciones aciagas que no podemos superar.Acaso la poligamia sea una respuesta ante este dilema,es decir,tener la licencia para sexuar con varias personas sin censura.Pero ésto es tachado por la sociedad entrando en otra de sus contradicciones.
El Cuerpo del Angel no es otra cosa que la desunión a través del sexo de una sociedad en conjunto para poder serla gobernada con facilidad.Es que se sabe desde el origen de los tiempos que el sexo ha provocado en el seno de las sociedades en formación y ya formadas tantas exclamaciones y reacciones tan encontradas que pareciera que Dios hizo así al hombre para poder gobernarlo y humillarlo y hacerle entender(o hacernos entender)que sólo él es perfecto pues no padece el humanizante proceso de la sexualidad.Un Dios sin sexo está en la potestad de sentirse justo pues nunca sentirá nuestras debilidades y será por siempre santo por no decir totalmente distinto al hombre.Más allá inclusive El Cuerpo del Angel explica otra forma de ver el mundo y vivirlo,es decir,qué sucedería si hubiesemos nacido asexuados,no sería acaso nuestra naturaleza distinta?Dios alzaría su ira contra nosotros?Con qué argumentos nos podría condenar sabiendo que el hombre es un ser inclinado al conocimiento,ansioso de saber y aprender(de lo contrario cómo explicaríamos toda la evolución humana a lo largo de su historia)y deseoso de entenderlo todo.
Habrá pues que ver la naturaleza que Dios nos dió y condenarlo a él por nuestra imperfección.
Desórdenes sexuales que enferman a las personas hasta llevarlas a la locura revelan que el hombre en pleno siglo XXI aún no ha hallado su plena libertad ni alcanzado el grado ideal de humanización.La perversión sexual en los homosexuales muestra una vez más cuánto Dios se equivocó en el hombre,concluyendo que quizás no sea tan misericordioso como él lo plantea sino más bien un ser ególatra que creó todo lo que nos rodea PARA SU GLORIA Y PARA HACERNOS VER QUE SÓLO ÉL ES PERFECTO.
JULIO MAURICIO PACHECO POLANCO.
ESCRITOR.
AREQUIPA-PERÚ
34 AÑOS.