Por Ernesto R. del Valle.
POETA DEL MUNDO

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“Debemos creer que nace un poema en todo instante de la vida del ser humano”
Joseph Berolo Editor AVE VIAJERA (Colombia)
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De ahí que la poesía nos enseñe a "ver" esa otra realidad que nos quiere reseñar el poeta y en verdad "eso otro", como me dijo cierta tarde luminosa el sacerdote sandinista, poeta, ex ministro de cultura nicaragüense Ernesto Cardenal en Camagüey, Cuba, durante su visita a los escritores noveles de la ciudad y corroborado años después por el holguinero, Pablo Armando Fernández, autor de esa novela vivencialmente nostálgica LOS NIÑOS SE DESPIDEN.
La poesía, por tanto, marca al ser humano en su universalidad como especie y transmite la magia de la entrega al mundo mágico en que se desborda como un agua clara y tempestuosa.
En el plano personal mi formación intelectual estuvo ceñida a los postulados de Martí, Neruda, Vallejo y más tarde de los poetas cubanos de la generación del 50, los que me enseñaron que había en las palabras, más que una información, un nexo mágico y hasta misterioso.
Leer CIEN AÑOS DE SOLEDAD fue, más que una distracción emotiva, un encontronazo vivo con esa otra realidad-mágica que las palabras dejan entrever en sus signos gramáticos.
El amor, la tristeza, la muerte, la alegría, toda la miseria encerrada en la caja de Pandora y todos los sentimientos que el Hombre suscribe a lo largo de su vida, son como pequeños arbustos desarraigados de la inconsciencia del poeta, para entregarlo como materia artística a su prójimo, por medio de la palabra.
El lector debe captar el momento exacto para el encuentro con la palabra, que se convierte en poética a partir exactamente del misterio que encierra. Son las mismas palabras que encuentra en el diario matutino, crimen, paseo, amor, encuentro… etc. Pero no encierran el mismo valor, la misma trascendencia.
Es la magia quien prima, el éxtasis quien atrae, el misterio quien sorprende a la imaginación y da paso a la fantasía, para crear esa realidad otra en la que el lector queda suspendido y exorcizado.

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POETRY: THE MAGIC OF THE WORD
By Ernesto R. del Valle.
POET OF THE WORLD

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"We believe that a poem is born every moment of human life"
Editor: Joseph Berolo. AVE VIAJERA (Colombia)
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Hence poetry teaches us to "see" that other reality that we want to outline the poet and in truth "that other", as I said some bright afternoon Sandinista priest, poet, former Nicaraguan Minister of Culture Ernesto Cardenal in Camagüey Cuba, during his visit to novice writers in the city and confirmed years later by the holguinero, Pablo Armando Fernandez, author of the novel Children experiential nostalgic farewell.
Poetry, therefore, marks the human species in its universality and conveys the magic of delivery to the magical world that is overflowing as a stormy and clear water.
On a personal level my intellectual formation was tied to the ideals of Marti, Neruda, Vallejo and later the Cuban poets of the Generation of 50, where he had taught me in words, rather than information, and a magical nexus even mysterious.
Leer Hundred Years of Solitude was a distraction rather than emotionally, a live encounter with that other reality that the magic words in their signs suggest grammarians.
Love, sadness, death, joy, all the misery locked in a Pandora's box and all the feelings that the man supports throughout their lives are like small shrubs uprooted from the unconsciousness of the poet, for delivery as regard to its artistic neighbor by word.
The reader should capture the precise moment of encounter with the word, which becomes just as poetic mystery behind. Are the same words found in the daily morning show, crime, walk, love, meeting etc .... But do not hold the same value, the same significance.
Who is the magic premium, ecstasy who attracts, who surprised the mystery to the imagination and gives way to fantasy, to create that reality one in which the reader is suspended and exorcised.