La disertación censurada como proclama de lunático
se desarrolló en la sala de espera,
el poeta asediado por la gazuza
desgrana las palabras con el desafuero líquido
de una diabetes insípida
que desborda los cauces normales.

Habló sobre la excéntrica actualidad
olvidando los temores bursátiles,
de todas formas no se puede evitar
si estalla una recesión igual o peor que la del 29
es mejor tomar el placebo ofrecido a manos llenas
festejando pletóricos la elección de Obama
puerta abierta a la esperanza.

Ya la Poesía tiene su oficio asignado
uniéndose a fundamentos existenciales
no podemos cambiar la Historia
no es asunto nuestro
si instalan un escudo antimisiles en Polonia
y como respuesta ígneos cohetes son instalados
¡Madre mía en la ciudad de Kant!
otrora un enclave filosófico;
ayer mientras dormía una siesta en el parque
fue despertado por un extranjero deseoso de conocerlo,
sólo le dijo que en Colombia la inteligencia rueda por el suelo
como cosecha de mangos abrileños
y este era el mensaje para su país desarrollado
después siguió soñando para olvidar la miseria.

Algún sueño loco le revela que habrá armisticio
y su patria luego de sesenta años violentos
por fin conocerá la paz;
al menos ese es el anuncio de los ruiseñores.

La luna lo contempla con cara de amiga
cada noche sus áureos destellos van al río a llorar
los crepúsculos comprenden los versos
y saben que están presentes las estrofas
plasmadas en el lienzo.