El viejo Carlos ha vertido la tinta
y El Capital comienza a rodar,
una turbina como eje de dirección
dirige el recorrido horadando la Historia.
Desde la rampa opuesta al capitalismo
despega su tesis impulsada por el líquido ingénito,
según los datos recogidos el impulso inicial fue básico
y la trayectoria estupenda;
propulsión electromagnética
que guía el derrotero al destino elegido,
a lo lejos olisca las monedas de plata sonora
y las elude mediante el aviso del radiocompás;
por lo que se desprende de esta incidencia
recibe en las ondas dirigidas por radio el fluido
goniométrico
datos transmitidos desde una central inverosímil
instalación inalámbrica,
cuando El Capital llegue a la altura de su cometido
se cortará ese fluido para hacerle cambiar de posición,
-paradoja inexplicable hasta el momento-
así pasará del movimiento rectilíneo
a una caída directa y explosiva.
El viejo Carlos ha vertido la tinta
y las caléndulas florecieron con flor de convólvulo,
cambiando la curva del ángulo dirigido hacia arriba,
el jardín provisto de ese dispositivo técnico
florece luciendo una astromelia roja.

Jorge Ángel Luna Rosado
Colombia